El castillo de Gülek (Gülek Kalesi), o lo poco que queda de él, se encuentra en lo más alto de una montaña al este del pueblo de Gülek, en la provincia de Mersin, en Turquía.

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Orígenes del castillo
Se cree que el lugar sobre el que se asientan a día de hoy la ruinas del castillo de Gülek fue probablemente utilizado por primera vez por los bizantinos.
Además, las evidencias arqueológicas sugieren que este sitio tuvo períodos prolongados de ocupación bizantina y árabe.
La mayor parte de lo que queda hoy en día del castillo de Gülek se construyó durante el período del Reino de Armenia (190 a.C. – 66 d.C.). El castillo probablemente habría estado en manos reales y administrado por un señor de confianza de la realeza. En la lista de coronación de 1198-1199 se menciona a cierto barón Smbat como señor de Gülek.
En el siglo XIX se menciona que ocupantes ilegales se habían instalado en la fortaleza. Además, durante un breve período entre 1838 y 1839, Pargali İbrahim Pashá ocupó el castillo durante su rebelión contra el dominio otomano. Durante su corta ocupación, Pashá pudo haber intentado fortificar el castillo.

El castillo
El castillo de Gülek se construyó en un lugar estratégico; una cumbre oblonga bastante plana de un imponente espolón de las montañas Taurus, a casi 1.600 metros sobre el nivel del mar. En el norte y el noreste, la escarpa natural proporcionaba una defensa segura.
Debajo de estos acantilados, la ladera de la montaña forma una pendiente larga y delgada antes de un descenso casi vertical hacia la carretera que pasa por abajo. En el sur y suroeste, donde el ascenso es menos severo, las murallas extienden una barrera alrededor de toda la cumbre.
Probablemente el castillo de Gülek fue utilizado como estación de peaje y torre de control del camino a Tarsos.
En la actualidad

A día de hoy, las ruinas del castillo de Gülek está abiertas al público, siendo de libre acceso.
En la sección noroeste del castillo de Gülek se encuentra un moderno edificio utilizado por el Servicio Forestal Turco.
Cómo llegar
Se puede llegar al castillo por un largo y sinuoso camino de tierra desde el propio pueblo de Gülek. A pie, el viaje toma alrededor de una hora para ir y otra hora para volver.
Si bien las ruinas del castillo pueden no ser espectaculares, las vistas hacia el norte en dirección a las Puertas Cilicias realmente merecen la pena.