Los viajeros en la India pueden experimentar cambios en la psique. Esta es la conclusión a la llegó el psiquiatra francés Herault. Sus palabras son citadas por The Guardian.
En 1985, el psiquiatra se fue a trabajar a Mumbai, donde a menudo se encontraba con viajeros.
«Cuando llegaban a la India no presentaban ningún tipo de trastorno, pero después de un mes vi que su condición era completamente inestable«, dijo Herault.
Inicialmente, Herault atribuyó los cambios a la adicción de sustancias ilegales, pero luego notó que muchos turistas mostraban estados de ánimo depresivos en el contexto de la desorientación en un país y una cultura desconocidos. También sucedió que a los viajeros se les diagnosticó psicosis aguda.
Más tarde, el psiquiatra describió la afección como «síndrome indio» y trató de responder la pregunta sobre sus causas fundamentales. Según el experto…
…la India estimula fuertemente la imaginación y despierta en ella todo un abanico de emociones fuertes.
El «síndrome indio», o «síndrome de la India» no es oficialmente una enfermedad. Sin embargo, al mismo tiempo, muchas compañías de seguros incluyen cláusulas en el contrato para poder cancelarlo si el turista que se dirige a la India presenta algún tipo de trastorno mental o cuenta con antecedentes de consumo de sustancias ilegales.
Además, algunas embajadas y consulados extranjeros cuentan con psiquiatras de tiempo completo que acuden en ayuda de los ciudadanos de sus países.
Acerca del síndrome de la India

Muchas de las personas que viajan a la India, sobre todo provenientes de Europa o Estados Unidos, se encuentran con que están descubriendo un nuevo «mundo» totalmente nuevo y más «real» que el suyo propio. Es como si sus vidas habituales, en muchas ocasiones bien acomodadas, no hubiesen sido más que una farsa.
Realmente se trata de un trastorno psicológico por el cual el viajero cree haber encontrado una nueva forma de ver la vida y una nueva verdad. Este trastorno hará que la persona se sienta totalmente inquebrantable e imparable.
Y el problema realmente no es el propio síndrome, más bien que a la persona le produce un estado emocional en el que puede ser fácilmente manipulable.
En el libro «Made in India», Herault cuenta cómo algunos turistas se negaban a comer, terminaban ingresando en sectas, eran víctimas del agotamiento… y, en algunos casos, acababan hospitalizados por un empeoramiento de la salud.