Kihnu es una pequeña isla en el Mar Báltico, perteneciente a Estonia. Y a pesar de su lejanía de la civilización, los turistas acuden aquí durante la estación cálida.
Y es que Kihnu se mantiene como «el último bastión del matriarcado en Europa«.
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Introducción a Kihnu

No hay una fecha exacta de fundación de Kihnu. Algunos historiadores creen que en 1518 la vida estaba en pleno apogeo en la isla. Según otras fuentes, los primeros marineros y cazadores de focas viajaron a Kihnu hace ya tres mil años.
Sea como fuere, el matriarcado reinaba en la isla en el siglo XIX. Durante trescientos años, Kihnu ha estado predominantemente habitada por mujeres.
Y por cierto, la misandria (o el odio al hombre) no tiene nada que ver con esto.
El hecho es que los hombres pasaban la mayor parte del año en el mar, pescando. Y la vida en la isla no podía pararse. Así, todas las actividades en tierra firme recayeron sobre los hombros femeninos, desde criar a los hijos hasta llevar a cabo las tradiciones culturales y eclesiásticas.
¿Cómo llegar a Kihnu?
Kihnu es una isla pequeña: solo siete kilómetros de largo y poco más de tres kilómetros de ancho. Se divide en cuatro pueblos: Lemsi, Linaküla, Rootsiküla y Sääre.
A Kihnu se puede llegar en ferry.
En invierno suele aparecer un fuerte hielo entre la isla y la parte continental. Esta es probablemente la razón por la cual el dialecto local tiene muchas palabras que describen el clima, el mar y el hielo.
Cosas para hacer en Kihnu

La isla sorprende a los visitantes de inmediato. Después de todo, una de las principales formas de moverse por Kihnu es en camión. Muchos turistas notan que cuando llegan a la isla, piensan que han dado un salto al pasado.
Los huéspedes del Kihnu reciben pan casero, cerveza y vino de bayas. El arenque del Báltico es un ingrediente importante en la mayoría de los platos locales. Y si te gusta la cocina isleña, puedes tomar una clase magistral de los habitantes de Kihnu sobre cómo cortar y ahumar pescado.
En junio, cuando florecen las lilas, las mujeres abren cafés en casa y dan una calurosa acogida a todos los visitantes con platos exclusivos.
Las vacaciones en la isla pueden ser muy entretenidas. Por ejemplo, se puede observar la migración del arenque de mayo. En el solsticio de verano, se incendia un viejo barco de pesca en la isla. A su vez, en el último mes de verano, hay varios días que se dedican a las danzas folclóricas tradicionales.
Por su parte, octubre es famoso por un festival de música de violín, que atrae a músicos de todo el mundo.
Si vienes a la isla, no dejes de visitar el museo de historia local, que cuenta las tradiciones y costumbres de los lugareños. También hay un faro que ofrece impresionantes vistas al mar y a las islas cercanas.
Estilo de vida en Kihnu

El papel de la mujer en esta isla de Estonia se ha expandido más allá de los roles de género tradicionales y ha entrado en todos los aspectos de la vida en tierra.
Las mujeres locales hacen de todo: preparan cenas deliciosas, pastan y ordeñan vacas y reparan los motores de los camiones con sus propias manos.
También cultivan, crían a los niños y se comprometen a mantener las tradiciones de sus antepasados. Mantienen y transmiten viejas canciones, bailes y habilidades artesanales tradicionales a las generaciones más jóvenes.
A su vez organizan bodas y funerales. Por cierto, cuando una residente de Kihnu cumple 60 años, comienza a prepararse para la muerte. Para ello, cose un vestido y también teje mitones para los hombres que elige como excavadores de su tumba.
Lo que sorprende a la mayoría de los visitantes de Kihnu es que el traje nacional tradicional se usa todos los días, no solo en días festivos. Con una sola diferencia: las mujeres casadas usan delantales brillantes sobre faldas rojas tejidas.
El color del luto en Kihnu es el azul.
Las tradiciones y costumbres de Kihnu fueron reconocidas por la UNESCO en 2003 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La lista de bienes protegidos también incluía el gran faro de la isla, que fue recientemente restaurado y reabierto al público.
Futuro incierto
La población de Kihnu es de unos pocos cientos de personas (639 personas en 2004). En esta sociedad matriarcal, el matrimonio es primordial, pero algunas mujeres modernas optan por no casarse o incluso dejar la isla para siempre en busca de nuevas oportunidades.
Por tanto, a pesar del interés de los turistas por visitar Kihnu, su futuro es incierto debido a la disminución natural de la población.