A muchas personas no les gusta volar debido a los mareos: tan pronto como el avión despega, aparecen náuseas, dolor de cabeza y confusión.
A continuación te contamos qué métodos conocidos y no tan conocidos ayudarán a hacer frente a tales dolencias.

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¿Por qué nos sentimos así en el avión?
Para un organismo que no está naturalmente acostumbrado a volar, estar en el aire es una prueba y una situación sumamente confusa. El cerebro siente un cambio en la presión, el aire, la velocidad… a la vez los ojos y los oídos «dicen» que todo está bien, que estamos sentados tranquilamente en una silla. El órgano del equilibrio, el aparato vestibular, se pierde debido a la información contradictoria y no sabe cómo comportarse.
Se produce lo que se conoce como conflicto sensorial, al que el cuerpo reacciona con náuseas y vómitos.
Qué hacer antes de volar
– Elige un asiento al frente o junto a la ventanilla
La sensación de náuseas se produce cuando el aparato vestibular envía señales al cerebro distintas de los sentidos. Por lo tanto, un consejo popular es sentarse junto a la ventanilla y mirar continuamente hacia un punto.
Por otro lado, en la cola del avión los temblores se sienten con más fuerza, así que siéntate lo más adelante posible.
– Come
Incluso aquellos que no sufren mareos, sienten molestias con el estómago vacío. Sin embargo tampoco hay que comer demasiado.
Toma una comida antes de partir hacia el aeropuerto y, poco antes de embarcar, come una manzana verde (dicen que ayuda con las náuseas) o galletas. Y, por supuesto, nada de alcohol.
– Comprar remedio para el mareo
Apósitos, pulseras, pastillas, aerosoles… las farmacias tienen una gran variedad de productos contra las náuseas. Aunque también debes tener en cuenta que pueden surgir efectos secundarios como somnolencia, congestión nasal, sequedad de boca, estreñimiento o diarrea.
– Usa ropa cómoda
La ropa para tomar un vuelo debe ser cómoda. No uses nada que te apriete el estómago o la garganta: cuellos de tortuga, bufandas, pantalones ajustados… no son buena idea.
Qué hacer durante el vuelo
– Tapa tus ojos y oídos
Ponte una máscara para dormir y tapones para los oídos. Así el cerebro ya no percibirá información a través de la vista y el oído, por lo que el aparato vestibular se calmará un poco.
– Mantén la atención
Ver una película o leer es una mala opción: incluso en el vuelo más estable, la computadora portátil tiembla un poco, lo que no ayuda en absoluto con las náuseas. En su lugar, observa un objeto estacionario: nubes, línea del horizonte, estrellas…
– Escucha música
Muchas personas se calman con sus canciones favoritas: descarga en tu teléfono la música que siempre te pone de buen humor.
– Lleva chicles y dulces
Si no tienes, los asistentes de vuelo suelen tener un suministro completo de dulces y chicles: tómate alguno. Por cierto, los caramelos de menta son los mejores contra las náuseas.
– Respiración profunda
Con las palmas de tus manos situadas sobre tus rodillas, toma aire por tu nariz y nota cómo entra y llena tus pulmones. Aguántalo por unos segundos y expúlsalo por la boca tomándote tu tiempo. Presta atención a la respiración, a cómo fluye el aire por tu interior. Repite este proceso durante unos 10 minutos.
– Prueba la acupresión
Presiona ligeramente en tres puntos de tu cuerpo: a una distancia de cuatro dedos de la articulación de la muñeca, en el medio de las sienes y en los lóbulos de las orejas. Tal masaje estimula la circulación sanguínea y calma.
– Bebe agua
Un vaso de agua cada 20 minutos te salvará de la deshidratación y molestias en el estómago. Es necesario beber rítmicamente, en pequeños sorbos.