El avión es uno de los medios de transporte más seguros que existen en el mundo.
Según distintos cálculos, para tener un accidente de avión con consecuencias mortales, una persona tendría que volar una vez al día durante 4 millones de años. Y ni aún así tendría por qué tener ningún tipo de percance.
Pero a pesar de la seguridad que implica un avión, es normal tener miedo y que surja ansiedad antes y durante el vuelo. A continuación vemos varios puntos que podríamos tener en cuenta para tratar de conseguir un estado más calmado.

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Más información sobre aviones
Intenta aprender más sobre aviones. Por ejemplo, una información tranquilizadora es que los aviones están equipados con dos motores y sus sistemas vitales están duplicados, por lo que un fallo no debería ser tan grave.
Si un motor falla, tiene el otro. Y si en un caso muy extremo e improbable los dos motores fallasen, aún así el avión podría aterrizar sin necesidad de dichos motores.
Además, cada avión se revisa cuidadosamente antes de cada salida.
Elegir un lugar adecuado
Si sientes miedo al sentarte al lado de la ventilla porque te produce algún tipo de vértigo, y prefieres simplemente evitar la tentación de mirar por la ventanilla, tiene sentido elegir un asiento con anticipación o informar a la tripulación al respecto.
Esto también se aplica a la ubicación del asiento: al principio, en el medio o al final del avión.
Vístete cómodamente
En el avión es mejor renunciar a la ropa ajustada, los tacones y los cosméticos. Sobre todo si tienes que volar durante varias horas.
Elige la ropa más holgada confeccionada con tejidos naturales para el vuelo.
Además también podrías llevar contigo una pequeña almohada de viaje y medias de compresión.
Llega temprano al aeropuerto
Para no crear nuevos motivos de alarma con las prisas, es mejor llegar al aeropuerto con al menos una hora de antelación. Y mientras esperas, podrás deleitarte con una deliciosa comida. No olvides mantener el equilibrio hídrico.
Y, por cierto, es mejor rechazar bebidas energéticas, café y alcohol antes de subir a un avión.
Pedir ayuda
Recuerda, la fobia se puede tratar con asesoramiento.
Pero si la terapia no llega pronto y necesitas volar ahora, advierte a los asistentes de vuelo sobre tus miedos. En este caso, los empleados de la aerolínea estarán más atentos a ti. Durante el vuelo, no dudes en hacer preguntas y trata de no analizar el comportamiento de los auxiliares de vuelo.